La convocatoria de Fausto Mousa, un premio al esfuerzo y la convicción
Noticias / Últimas Novedades / 15 de Marzo de 2022
El joven escolta del Paraná Rowing Club recibió hace algunas horas una de las noticias más esperadas y por la que viene trabajando con todas sus energías desde hace muchos años: la convocatoria al seleccionado argentino masculino de básquet U18.
Fausto Mousa es un hijo natural de nuestro club, en el que juega desde muy niño, en Mini, y desde allí viene eslabonando sueños e ilusiones tan largos como sus actuales 1,97 metros de altura que lo llevarán a ser parte del Sudamericano de su categoría en la ciudad de Caracas, Venezuela, entre el lunes 21 y el viernes 26 de marzo.
Fausto fue parte del seleccionado entrerriano y el año pasado integró el equipo paranaense que se quedó con el Provincial, y su juego viene siendo reconocido por su entrega. La oportunidad de ser parte del seleccionado nacional no fue un regalo, sino más bien todo lo contrario.
En principio integró la convocatoria que llevó 56 chicos a una especie de draft en Chilecito, La Rioja; desafío que superó con éxito al ser parte de los 18 jugadores que serían exigidos en el Cenard. De allí debían ser seleccionados 12, y este lunes el técnico Herman Mandole lo incluyó en la lista final.
Expectativas
Su padre Fabián –un jugador de vóley que también se destacó en el Paraná Rowing Club- lo describe como un joven que tiene muy clara su convicción de convertirse en un jugador de básquet profesional y que tiene su norte muy claro enfocando esfuerzos en este sentido.
En el Cenard, entre sus pares, y a pocos meses de cumplir 18 años –lo hará en octubre- su cabeza, mente y corazón están hoy dedicados a perseguir este sueño del profesionalismo. Se siente como pez en el agua picando la pelota, entrenando y compitiendo, y vive este momento como parte de su naturaleza ya que no se imagina en otro lugar en la vida que no sea en una zona pintada.
Tanto es así que está terminando el secundario y busca los intersticios al tiempo del básquet para poder culminar los estudios, pero sólo tiene claro una cosa: seguir creciendo. Para ello no duda en entrenar hasta tres veces por día, si es necesario.
Para eso es parte del Rowing y profundiza su formación con Mariano Sánchez apuntando a perfeccionar su técnica individual que seguramente le demandará un futuro lejos de su Paraná natal.
El 19 de marzo estará viajando a Venezuela con el juego como único compromiso. Allí lo espera una competencia exigente, pero él cree que estará a la altura.
A su regreso analizará su futuro, y su familia quiere aislarlo de todo para que se divierta y sea feliz haciendo lo que ama. Hay un gran club que lo respalda y apoya, y toda una ciudad que desea lo mejor para él y reconoce su esfuerzo, que fue premiado con la celeste y blanca. Que no parezca poco.
